La afición es un elemento vital e indispensable para un club deportivo. Desde los propios orígenes del deporte, este era entendido como un entretenimiento, cumplía una función social, y los espectadores animaban a uno de los contendientes en función de sus simpatías.
Uno de los objetivos fundamentales de todo club deportivo consiste en alcanzar una masa social del mayor tamaño posible. Esto se consigue de dos maneras: convirtiendo en aficionado a quien todavía no lo es y reforzando el vínculo entre club y seguidores para fidelizar a los aficionados.
Este vínculo entre club y afición se ha perdido en el deporte profesional de máximo nivel, debido a la grandísima influencia de las televisiones y de los patrocinadores en las arcas de los clubes. Hace poco, un presidente de un club español de Primera División reconocía que los partidos se disputaban a las horas elegidas por las televisiones y no por los aficionados porque el porcentaje de ingresos de los clubes correspondiente a derechos televisivos era mucho mayor que el porcentaje correspondiente a ingresos derivados de los aficionados.
Así, es en el deporte menos mediático en el que club y afición sí mantienen esa relación más clásica, donde las distancias entre ambos se acortan y el aficionado puede sentir el club como algo que le pertenece.
Los aficionados, además, son una de las principales fuentes de ingresos de los clubes no profesionales, por lo que el incremento de la masa social siempre lleva consigo un incremento de la capacidad económica del club. La afición es, por tanto, la base sobre la que debe sostenerse un club deportivo. Sin ellos, el club se queda sin nadie a quien representar.
De este modo, un club deportivo bien gestionado debe trabajar para aumentar su masa social y fidelizar a sus aficionados. La fidelización se lleva a cabo mediante la conversión en socio: aquel que se acostumbre a ir habitualmente al campo, a sentir y vibrar cada fin de semana con el equipo, quedará cautivado por el ambiente único del deporte.
En nuestro siguiente artículo vemos qué herramientas tienen a su disposición los clubes para incrementar su número de aficionados.
